Escuchè en la madrugada de hoy, por Caracol Radio, un mensaje de una madre para su querido hijo secuestrado, que lleva trece años y unos meses en poder de la guerrilla. Tal vez su nombre no es gringo, ni su apellido Betancur, y por es razòn està olvidado por el gobierno, y por la sociedad colombiana, en lo màs profundo de la selva. Còmo puede un compatriota estar privado de la libertad, injustamente, y durante tanto tiempo, por unos guerrilleros salvajes que se secuestran con ellos? Quièn se acuerda de esas familias que sufren dìa y noche esperando una prueba de supervivencia de sus familiares mientras que el implacable invierno destroza sus cambuches, sus cuerpos y sus almas, ante la indiferencia de un pueblo, que no exige con vehemencia el inmediato regreso de esos valientes e inocentes colombianos a sus hogares.
Que difìcil es ser colombiano.
